El mapa de la Transparencia en España

Ayer se hicieron públicos los resultados para este año del índice de transparencia de la Comunidades Autónomas en España elaborado por Transparencia Internacional con el que se busca un doble objetivo: evaluar el nivel de transparencia de los Gobiernos de las diferentes Comunidades Autónomas y, al mismo tiempo, impulsar la apertura de la información por parte de las instituciones.

Lo primero es felicitar a las Comunidades Autónomas que encabezan la clasificación: La Rioja, que consigue mantenerse en lo alto de la lista y, en especial, Euskadi, que gracias a su estrategia de Gobierno Abierto y Open Data ha conseguido dar un salto cualitativo y posicionarse en el primer lugar de la tabla, confirmándose así como iniciativa de referencia en la materia.

Mapa de la Transparencia

 

Cabe destacar también la mejora de Cantabria, que supone la mayor subida de todas las Comunidades Autónomas y, aunque algunas Comunidades como Murcia, Cataluña o Madrid han registrado bajadas significativas, la nota positiva es que todas superan el aprobado (50) y la media crece significativamente (+8,39) respecto al último estudio del 2010, lo que hace también que esas bajadas en la clasificación sean en parte motivadas por el estancamiento ante una mejora general.

puesto comunidad autónoma 2012 2010 variación
1 País Vasco 97,5 57,5 +13 ⇧
1 La Rioja 97,5 83,8 +2 ⇧
3 Cantabria 95,0 53,8 +14 ⇧
4 Andalucía 92,5 87,5 -3 ⇩
5 Navarra 91,3 80,0 +1 ⇧
6 Castilla y León 90,0 73,8 +2 ⇧
6 Galicia 90,0 87,5 -5 ⇩
8 Extremadura 87,5 81,3 -3 ⇩
9 Baleares 83,8 56,3 +6 ⇧
10 Cataluña 78,8 82,5 -6 ⇩
11 Aragón 75,0 70,0 -2 ⇩
12 Madrid 72,5 80,0 -6 ⇩
13 Asturias 66,3 67,5 -2 ⇩
14 Canarias 63,8 66,3 -2 ⇩
14 Valencia 63,8 56,3 +1 ⇧
16 Castilla la Mancha 58,8 62,5 -3 ⇩
17 Murcia 55,0 70,0 -8 ⇩
media 79,95 71,56 +8,39 ⇧

Sin duda son buenas noticias para el avance del Open Data y, sobre todo, del Gobierno Abierto y la Transparencia, sin embargo todavía hay camino por recorrer, mejorando no solo la cantidad de información disponible, sino también su encontrabilidad, ya que si hacemos el ejercicio de buscar la información correspondiente a cada uno de los 80 indicadores evaluados en alguno de los portales al azar veremos que en varios casos no resulta nada fácil.

Por eso, echando un vistazo a la metodología seguida para el análisis me hubiera gustado también saber más sobre las dificultades que han podido tener para encontrar la información buscada en primer término y cómo de grande podría ser la diferencia respecto al total de información finalmente proporcionada por cada Comunidad Autónoma, porque si la información está ahí pero nadie puede encontrarla tendríamos también un grave problema de transparencia.

La crisis pasa factura, pero el Open Data sigue avanzando en España

A lo largo de este año hemos visto algunos pasos atrás en cuanto al Open Data y la Reutilización de la Información en el Sector Público en nuestro país, por ejemplo el cierre de algunas iniciativas como Extremadura Reutiliza u Open Data Córdoba, aunque sin duda alguna el caso más sonado ha sido el anuncio de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) respecto al cierre del servicio gratuito de acceso a ciertos datos mediante FTP, pasando en la actualidad a ser un servicio de pago, lo que ha dado lugar a una reacción unánime de rechazo por parte de la comunidad Open Data en España.

Estas noticias suponen claramente un paso atrás en las expectativas Open Data nacionales aunque, tal y como comenta Jorge Campanillas en su blog, la medida tomada por la AEMET es lícita y ajustada a la ley, pero desde luego discutible en cuanto a visión y oportunidad, ya que la imposición de tasas restringe claramente el acceso a los datos públicos, a la vez que resta eficacia y eficiencia en el acceso.

CrisisEs cierto que la gratuidad de la información, aún siendo algo plenamente recomendable, no está contemplada como uno de los principios básicos del Open Government Data, y que el Open Data cuesta tiempo y trabajo, y por tanto dinero, pero la cuestión en este caso es ¿por qué optar por ofrecer de forma abierta unos servicios de gran demanda y utilidad para luego pasar a un modelo de pago por acceso?.

A todas luces parece deberse a una mala estrategia que responde principalmente a motivos de sostenibilidad económica derivados de la complicada situación económica y social que estamos atravesando y que también puede haber afectado a las otras iniciativas que se han quedado por el camino. No obstante, dar prioridad a las cuentas a corto plazo y no pararse a pensar en la factura que eso pasará al desarrollo económico futuro no parece a priori una buena inversión.

El Open Data sigue adelante

A pesar de todo, y aunque el contexto actual esté afectando y puede hacer que surjan algunas dudas sobre la viabilidad de las iniciativas, todo parece indicar que el Open Data está aquí para quedarse, y que hay más motivos para el optimismo que para el pesimismo, como por ejemplo:

Y para seguir avanzando recordemos que el Open Data no es cuestión de publicar algunos datos en bruto y realizar un par de hackatones con ellos, ya que una iniciativa sostenible implica un viaje largo y sin atajos que se debe recorrer paso a paso sobre los cimientos sólidos que proporciona una estrategia coherente.