La crisis pasa factura, pero el Open Data sigue avanzando en España

A lo largo de este año hemos visto algunos pasos atrás en cuanto al Open Data y la Reutilización de la Información en el Sector Público en nuestro país, por ejemplo el cierre de algunas iniciativas como Extremadura Reutiliza u Open Data Córdoba, aunque sin duda alguna el caso más sonado ha sido el anuncio de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) respecto al cierre del servicio gratuito de acceso a ciertos datos mediante FTP, pasando en la actualidad a ser un servicio de pago, lo que ha dado lugar a una reacción unánime de rechazo por parte de la comunidad Open Data en España.

Estas noticias suponen claramente un paso atrás en las expectativas Open Data nacionales aunque, tal y como comenta Jorge Campanillas en su blog, la medida tomada por la AEMET es lícita y ajustada a la ley, pero desde luego discutible en cuanto a visión y oportunidad, ya que la imposición de tasas restringe claramente el acceso a los datos públicos, a la vez que resta eficacia y eficiencia en el acceso.

CrisisEs cierto que la gratuidad de la información, aún siendo algo plenamente recomendable, no está contemplada como uno de los principios básicos del Open Government Data, y que el Open Data cuesta tiempo y trabajo, y por tanto dinero, pero la cuestión en este caso es ¿por qué optar por ofrecer de forma abierta unos servicios de gran demanda y utilidad para luego pasar a un modelo de pago por acceso?.

A todas luces parece deberse a una mala estrategia que responde principalmente a motivos de sostenibilidad económica derivados de la complicada situación económica y social que estamos atravesando y que también puede haber afectado a las otras iniciativas que se han quedado por el camino. No obstante, dar prioridad a las cuentas a corto plazo y no pararse a pensar en la factura que eso pasará al desarrollo económico futuro no parece a priori una buena inversión.

El Open Data sigue adelante

A pesar de todo, y aunque el contexto actual esté afectando y puede hacer que surjan algunas dudas sobre la viabilidad de las iniciativas, todo parece indicar que el Open Data está aquí para quedarse, y que hay más motivos para el optimismo que para el pesimismo, como por ejemplo:

Y para seguir avanzando recordemos que el Open Data no es cuestión de publicar algunos datos en bruto y realizar un par de hackatones con ellos, ya que una iniciativa sostenible implica un viaje largo y sin atajos que se debe recorrer paso a paso sobre los cimientos sólidos que proporciona una estrategia coherente.

Sin tecnología (y sin tecnólogos) tampoco habría ni Open Data ni Gobierno Abierto

La reciente publicación de Cesar Calderón en su blog, que recomiendo leer antes de lo que viene a continuación, me ha hecho reflexionar a mí también sobre la corriente anti-tecnológica que últimamente viene apareciendo en cualquier debate sobre Open Data o Gobierno Abierto y que produce también algunos fenómenos extraños.

Aunque nunca está de más reiterar la importancia del compromiso y la voluntad política como punto clave e imprescindible para una iniciativa Open Data o de Gobierno Abierto en general, lo que no acabo de entender es qué puede aportar de malo una brillante construcción técnica en cuanto al éxito de la iniciativa o al compromiso de sus promotores, y menos todavía el tono negativo o incluso a veces rozando el sarcasmo que me parece percibir al respecto.

No se equivoquen, la absoluta totalidad de iniciativas exitosas de Open Government, Open Data, participación y transparencia tienen un mismo origen, la política, y un medio común, la tecnología, como herramienta que facilita una transparencia, colaboración, participación y reutilización efectivas.

Y para demostrarlo podemos utilizar los mismos tres ejemplos mencionados como iniciativas de referencia – Obama en USA, Patxi en Euskadi y Cameron en UK – que han estado asociados siempre a sus respectivas brillantes soluciones técnicas, desde la plataforma abierta de Open Government que se utiliza en USA y que ahora está también disponible para su reutilización por otras iniciativas gracias a la Open Government Platform, hasta el recientemente renovado data.gov.uk referente a nivel mundial en casi todos los sentidos, pasando como no por el portal de Apertura de Datos públicos del Gobierno Vasco, que ha sido posible gracias al aprovechamiento de la sólida base técnica previamente existente en la infraestructura Web de Euskadi. Todo eso por no hablar de la reciente apuesta de Obama por las APIs como vía de futuro para la sostenibilidad del Open Data, o la forma en la que desde el Reino Unido se ha ido abriendo camino con las tecnologías de la Web Semántica y el Linked Data como apuesta de futuro para los Datos Abiertos, vía a la que recientemente se ha unido también la Comisión Europea.

Por otro lado, es realmente difícil que si no existe un verdadero compromiso político se realice la apuesta necesaria para llevar a cabo una solución técnica adecuada. Esto da lugar a que en la gran mayoría de las ocasiones la existencia de una solución técnica brillante sea por pura lógica un claro indicativo del compromiso político previamente establecido, es decir, dicha solución técnica surge normalmente como consecuencia del compromiso. De hecho, aquellos casos en los que el compromiso político no existe realmente muchas veces se pueden detectar con facilidad gracias a que se suelen materializar a través de soluciones técnicas pobres e inadecuadas, incapaces a todas luces de sostener un proyecto que se hubiese conceptualizado como algo duradero.

Por tanto yo diría que si bien el compromiso político es el verdadero habilitador, la solución técnica es el posibilitador final capaz de hacer una iniciativa sostenible a lo largo del tiempo, y no olvidemos que si no fuera por la plataforma abierta que nos ofrece Internet no estaríamos problabemente hablando de las iniciativas de Open Data o Gobierno Abierto a las que sirve de soporte imprescindible.

De esta forma, un político que no sepa hacer un uso adecuado de la tecnología que tiene a su disposición está dando el primer paso hacia la insostenibilidad de cualquier iniciativa de reutilización de la información. De igual modo que una comunidad de Gobierno Abierto y Open Data que no es capaz de trabajar unida está dando grandes zancadas hacia su autodestrucción, y todo por no saber respetar, apreciar y valorar en su justa medida el trabajo de los distintos implicados, ya sean grandes políticos de nueva generación, brillantes tecnólogos o visionarios del Gobierno Abierto.

Condiciones mínimas para la Estrategia RISP de la Agenda Digital de España

Dada la importancia de la Agenda Digital para España como documento que dirige la estrategia nacional en materia de Tecnologías de la Información y la Comunicación para los próximos años, no quiero dejar pasar la oportunidad de aportar mis comentarios sobre una de las medidas Open Data que se contemplan, en concreto la que propone la elaboración de una Estrategia y un Plan de acción de reutilización de la información del sector público.

Condiciones mínimas para la elaboración de una estrategia RISP

Mis sugerencias para la elaboracción de dicha estrategia y el consiguiente plan de acción son tan simples como seguir las buenas prácticas que permiten construir los pilares de una iniciativa sólida sobre una serie de condiciones mínimas que garanticen la viabilidad:

  • Contemplar explícitamente la transparencia, eficiencia, participación y el desarrollo económico como objetivos.
  • Fijar un calendario público claro y con objetivos concretos y medibles, teniendo en cuenta tanto los resultados a corto plazo como la sostenibilidad de la iniciativa a largo plazo.
  • Dotar económicamente a la iniciativa, de forma que se garantice su sostenibilidad y la financiación de las acciones previstas.
  • Crear una autoridad central que sirva como guía de los procesos previstos,  promueva las actuaciones necesarias para su ejecución y vele por la obtención de resultados.
  • Acometer la transición hacia una política en la que la publicación de toda la información disponible sea la opción por defecto, salvaguardando adecuadamente la información sensible.
  • Realizar un ejercicio previo de inventariado de la información existente y su descripción para poder planificar la publicación.
  • Incluir listados específicos con los conjuntos de datos que se deben publicar o, al menos, directrices detalladas para la selección de los datos.
  • Habilitar técnicamente la reutilización mediante la utilización de formatos abiertos, la harmonización de la información y de los estándares de publicación, la creación de identificadores únicos para los datos y un esquema de metadatos apropiado.
  • Mantener mecanismos de persistencia de los datos, incluyendo todo el ciclo de publicación, actualización, versionado y archivado, para que se pueda desarrollar un ecosistema capaz de explotar dichos datos.
  • Establecer procedimientos e infraestructuras de catalogación que permitan actualizar la información en tiempo real o con la periodicidad adecuada para cada caso concreto.
  • Proporcionar acceso abierto, completo y permanente a los conjuntos de datos en crudo (raw data) para garantizar el acceso a toda la información, sin detrimento de otros canales como APIs específicas que faciliten la reutilización.
  • Garantizar el acceso a los datos de forma gratuita, ilimitada y sin necesidad de justificación o identificación, eliminando cualquier restricción para la reutilización y estableciendo criterios claros y unificados en cuanto a las licencias aplicables.
  • Incluir el Open Data dentro del ciclo de contratación de la Administración, añadiendo requisitos de apertura y reutilización por defecto para cualquier sistema contratado y extendiendo dichos requisitos a los proveedores.
  • Evangelizar y formar en la publicación y uso de los datos, tanto de forma interna como externa a la Administración.
  • Potenciar sinergias contínuas entre la Administración y otros agentes externos como organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas o grupos de expertos, con el objetivo de fomentar la participación pública y la colaboración.
  • Aplicar los principios de transparencia a la propia iniciativa, tanto en los mecanismos de participación y colaboración como con respecto a los resultados obtenidos.

Fomento de la reutilización de los datos en iniciativas Open Data

Durante el repaso realizado a las Pautas para el desarrollo de políticas Open Data de la Sunlight Foundation ya hemos revisado los aspectos relacionados con la planificación de la iniciativa,  aquellos relativos a la preparación de los datos, las implicaciones técnicas y los aspectos políticos y legales. Hoy para finalizar analizaremos aquellos aspectos que tienen que ver con las actividades cuyo objetivo es fomentar la reutilización de los datos.

Fomento de la reutilización

Otros de los aspectos importantes, y probablemente el que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso a la hora de llevar a cabo una iniciativa Open Data, es la realización de una campaña de promoción activa para fomentar la reutilización de los datos publicados.

Este es uno de los aspectos aún en fase de exploración para la mayoría de las iniciativas, y en los que menos se incide también por parte de la Sunlight Foundation, pero aún así nos dedican también algunas pautas básicas que se deberían tomar como objetivos mínimos al respecto.

Explorar y utilizar mecanismos de colaboración público-privada

El hecho de potenciar sinergias entre la Administración y otros entes externos como organizaciones no gubernamentales, instituciones academicas o grupos de expertos, permitirá un mejor desarrollo de la iniciativa al incluir otros elementos que pueden ayudar a fomentar la participación pública y mejorar y completar algunos aspectos débiles de las políticas.

Esta es una herramienta que deberá utilizarse con cuidado para tratar de evitar que dichos mecanismos de colaboración acaben degenerando en alianzas exclusivas que centralicen la explotación de los datos a través de un único proveedor o den lugar a cualquier otro tipo de ventaja competitiva para un agente específico del mercado.

LLAMAR A LA PARTICIPACIÓN PÚBLICA

Las políticas de Apertura de Datos tendrán repercusiones que afecten a toda la sociedad y por tanto podrían beneficiarse enormemente de la participación pública. Establecer distintos mecanismos de escucha y participación, ya sean formales o informales, ayudará sin duda alguna a mejorar sustancialmente la política de apertura de datos que se desarrolle.

Promocionar concursos y otros eventos de reutilización

Los concursos y otros eventos de reutilización similares han demostrado ser un medio efectivo para llamar la atención sobre los datos, generar interés y demostrar el potencial de los mismos, contribuyendo además a la generación de una comunidad activa en torno a los datos.

No obstante es necesario complementar estos eventos con otro tipo de actuaciones en las que se de cabida también a la participación de otros sectores menos técnicos y que permitan desarrollar productos y servicios más maduros que vayan más allá de una mera prueba de concepto.

Publicar datos y estadísticas de uso

Hacer públicas estadísticas detalladas de explotación y utilización debería ser obligatorio en cualquier iniciativa Open Data, tanto por la transparencia de la propia iniciativa como para facilitar una herramienta de análisis que permita optimizar la efectividad y realizar los ajustes necesarios.

Aspectos legales y políticos de las iniciativas Open Data

Seguimos con el análisis de las Pautas para el desarrollo de políticas Open Data de la Sunlight Foundation, y después de ver los aspectos relacionados con la planificación de la iniciativa,  los relativos a la preparación de los datos y las implicaciones técnicas, nos centramos ahora las pautas que repasan los aspectos legales y políticos.

Retos legales y políticos

Mediante esta serie de Pautas se pretenden abordar los complejos aspectos políticos y retos legales asociados a la publicación de los datos provenientes de la Administración Pública.

El especial énfasis que se pone en este apartado viene dado por la propia naturaleza de la Sunlight Foundation y su especialización en la materia, así como por ser un aspecto clave en cuanto a la capacidad de éxito y sostenibilidad de la iniciativa a largo plazo.

Eliminar restricciones de acceso a la información

Debe evitarse cualquier tipo de restricción en el acceso a la información, ya sea esta mediante el requerimiento de registro de usuarios para el acceso, el establecimiento de tasas por uso o cualquier otra limitación técnica. El acceso debería ser gratuito, ilimitado y sin necesidad de justificación o identificación.

Algunas de las restricciones existentes en la actualidad son resultado de no adoptar medidas adecuadas en los aspectos técnicos, como los formatos de acceso o la capacidad y características del software utilizado, por lo que dichas deficiencias deberían ser también subsanadas.

Eliminar restricciones para la reutilización de la información

Si queremos que los datos sean realmente públicos y abiertos entonces no debería existir ningún tipo de restricción en cuanto al acceso o el uso que se vaya a hacer de esa información.

Cuantas menos restricciones mejor, pero al menos debería garantizarse el derecho de uso y reproducción, contando siempre con las limitaciones lógicas impuestas por los requisitos de seguridad y privacidad de la información.

Además, debemos ser siempre totalmente claros en cuanto a las licencias aplicables en cada caso, de forma que dichas licencias sean fáciles de identificar, incluso en el caso de que no existan y se aplique el dominio público.

Salvaguardar adecuadamente la información sensible

Para evitar posteriores incompatibilidades las políticas Open Data deben construirse sobre la base de cualquier otra legislación o directiva preexistente en materia de seguridad y privacidad de la información.

Un aspecto específico a tener en cuenta debido a las especiales características de los Datos Abiertos es la potencial información sensible que podría exponerse de forma indirecta debido a la combinación masiva de datos procedentes de diversas fuentes.

Contrastar las restricciones de publicación frente al potencial interés público

Ciertas restricciones de publicación que afecten a cuestiones de seguridad y privacidad siempre estarán presentes, sin embargo, se debe realizar también un ejercicio de reflexión acerca de dichas restricciones frente al potencial interés general para el bien público que pueda tener cierta información cuando lo que se desea es fomentar la transparencia.

CONSTRUIR SOBRE LA LEGISLACIÓN DE TRANSPARENCIA YA EXISTENTE

En lugar de tratar de reinventar la rueda, siempre que sea posible las iniciativas Open Data deben aprovechar y explotar los recursos ya existentes gracias a leyes y políticas previas en materia de acceso a la información, estándares, calidad de los datos y publicación de información, construyendo, ampliando y matizando cuando sea necesario sobre esas bases previamente definidas.

Añadir nuevas leyes que creen conexiones con el Open Data

Las políticas Open Data deben convertirse en un elemento transversal dentro de cualquier Administración, de modo que afectarán de forma sensible a otras políticas relacionadas (reutilización, interoperabilidad, estándares en formatos de datos, etc.) que a partir de ese momento tendrán siempre en consideración este nuevo escenario.

Incluir requisitos Open Data en las nuevas contrataciones

Otro elemento fundamental para la sostenibilidad de la iniciativa a largo plazo es incluir el Open Data dentro del ciclo de contratación de la Administración, añadiendo requisitos de apertura y reutilización por defecto para cualquier nuevo sistema contratado cuyo destino sea la gestión de algún tipo de datos.

Aplicar la misma regulación a los proveedores y subcontratos

En muchas ocasiones la Administración delega en terceras partes el desarrollo o gestión de sus sistemas de información a través de subcontratas y proveedores. En estos casos es importante extender los mismos requisitos previstos en la política Open Data propia como requisitos aplicados a los proveedores.

Implicaciones técnicas de las iniciativas Open Data

Continuamos con el análisis de las Pautas para el desarrollo de políticas Open Data de la Sunlight Foundation, y una vez vistos los aspectos relacionados con la planificación de la iniciativa y los relativos a la preparación de los datos veremos ahora las pautas que conllevarán ciertas implicaciones técnicas.

Cuestiones técnicas

Dado que el objetivo es utilizar Internet como herramienta facilitadora para la transparencia y la reutilización, en estas pautas se recogen algunos de los aspectos técnicos básicos que hay que tener en consideración a la hora de promover una política de datos abiertos eficiente y sostenible desde el plano técnico.

Archivado electrónico

Todavía hoy en día gran parte de los datos de la Administración se generan en formatos no electrónicos quedando así abocados al olvido independientemente de su publicación o no. El archivado electrónico de toda la información debería ser la opción obligatoria por defecto y estar regulado de forma legislativa.

Digitalización y distribución de los materiales históricos

El volumen de datos históricos almacenados a lo largo de los años de forma no digital es sustancialmente mayor que los datos digitalizados disponibles en la actualidad. El valor potencial de dicha información histórica es muy alto, por lo que deben promoverse también políticas específicas para una digitalización progresiva que permita su posterior apertura por medios electrónicos.

Actualización continua y periódica

Los datos son entidades vivas que cambian constantemente y si no se actualizan de forma periódica perderán rápidamente su valor. Los procedimientos e infraestructuras de catalogación e inventariado deberán estar planificadas de forma que la información se pueda actualizar en tiempo real con una periodicidad adecuada para cada caso concreto.

Persistencia

Mantener una alta fiabilidad en los mecanismos de persistencia de los datos que se publiquen será un factor crítico si queremos que se pueda desarrollar un ecosistema capaz de explotar dichos datos. La persistencia tendrá que tenerse especialmente en cuenta en cuanto a los mecanismos de publicación, actualización, versionado y archivado se refiere.

Para conseguir ese objetivo de persistencia en la Web se utiliza el sistema de identificación global denominado URI (Uniform Resource Identifier o Identificador Uniforme de Recursos). Gracias a dicho mecanismo, combinado ciertas buenas prácticas en su uso, conseguiremos fácilmente la persistencia deseada.

Formatos Abiertos

La utilización de formatos abiertos y estándares es un requisito ineludible para garantizar la interoperabilidad de las iniciativas. Si utilizamos formatos propietarios estaremos creando una coraza en torno a los datos que dificultará el posterior acceso a los mismos.

Proporcionar APIs

Proporcionar APIs (Application programming interface o Interfaz de Programación de Aplicaciones) que faciliten el trabajo de aquellos que quieran explotar los datos de forma programática es una buena práctica que sin lugar a dudas facilitará y fomentará la reutilización.

Sin embargo, diseñar APIs útiles para Open Data no es siempre una tarea fácil, ya que, además de las implicaciones técnicas implícitas a cualquier API, para que resulten eficaces dichas APIs deberán ser diseñadas teniendo en cuenta no sólo las necesidades de los desarrolladores, sino también todos los potenciales casos de uso existentes para la explotación.

Es por ello que la existencia de APIs de libre utilización no debería nunca sustituir la publicación de todos los datos en bruto, sino complementarla.

Crear portales específicos Open Data

Los portales Open Data que centralizan el acceso a la información y la complementan proporcionando metainformación y otra documentación relacionada son una herramienta cuyos beneficios para el fomento de la reutilización están ya más que probados. Por ejemplo en España un 45% de los datos reutilizados por las empresas proviene de portales específicos open data.

Además, los portales han ido evolucionando hacia plataformas abiertas completas que recogen también el feedback de los usuarios de los datos, dando así un paso más en la cadena de valor de la transparencia y la reutilización.

Open source

Si bien no es un requisito imprescindible para el fomento de la reutilización de datos, la publicación en formato código abierto de las herramientas que se han utilizado para el desarrollo de las distintas iniciativas sí puede resultar un elemento favorecedor creando un efecto de red que sirva para reducir el nivel de entrada y facilitar la proliferación de nuevas iniciativas que se aprovechen de los recursos proporcionados por las anteriores.

Preparación de los datos para una iniciativa Open Data

Siguiendo con el análisis de las Pautas para el desarrollo de políticas Open Data de la Sunlight Foundation, y después de repasar aquellas relacionadas con la planificación de la iniciativa, veremos ahora las pautas relacionadas con la selección de datos y su preparación previa a la publicación.

Selección y preparación de los Datos

Una adecuada selección y organización de la información que se va a publicar es también primordial para el éxito de la iniciativa, ya que el valor de una iniciativa Open Data está íntimamente ligado al de los datos expuestos. En las siguientes pautas se repasan algunas claves para realizar esa selección de forma adecuada.

Abierto por defecto

La Administración Pública genera una enorme cantidad de datos en su actividad diaria, pero tan sólo una mínima cantidad de los datos llega finalmente al público general.

Las Administraciones deberían pasar de una política pasiva, en la que es el público quien solicita la información, a una política activa en la que la publicación de toda la información disponible sea siempre la opción por defecto.

Por supuesto, la publicación estará siempre sujeta a las restricciones lógicas impuestas por motivos de seguridad, privacidad, etc.

Una política de apertura de la información por defecto es también un ejercicio lógico de transparencia y mejoraría la eficacia y eficiencia de la Administración en la prestación diaria de servicios a los ciudadanos.

Crear y mantener un inventario de la información disponible

En la gran mayoría de los casos, ni siquiera la propia Administración es consciente de toda la información y los datos que gestiona. Esto supone un problema considerable también de cara al público, ya que si no se es consciente de la existencia de los datos es probable que nunca se lleguen a necesitar.

Realizar un ejercicio previo de inventariado de toda la información existente es un recurso muy útil a la hora de planificar su posterior publicación y recibir feedback sobre el interés de la misma. Para que el inventario sea útil debe incluir una información mínima sobre cada conjunto de datos, tal como una descripción de los datos, la frecuencia aproximada de actualización, las tecnologías y formatos implicados o las posibles restricciones para su reutilización.

Seleccionar datos concretos

Las políticas de publicación de datos abiertos deberían incluir siempre una selección de conjuntos de datos específicos a publicar o, al menos, directrices detalladas para la selección de los datos y no limitarse a promover la publicación de datos prioritarios o datos de alto valor en general, ya que en ese caso se crean vacíos legales que seguro ralentizarán el afloramiento de los datos realmente útiles.

Identificadores únicos

La existencia de identificadores únicos y públicos para cada dato disponible es un requisito imprescindible para el tratamiento automatizado de la información. El diseño de un sistema de identificadores único y persistente que tenga en cuenta la variedad de datos, su ciclo de vida y las posibles modificaciones futuras de los mismos, debería ser considerado como un prerrequisito imprescindible para la publicación, ya que la definición de dicho sistema a posteriori con toda seguridad ocasionará problemas de persistencia y compatibilidad que revertirán en el trabajo de los potenciales reutilizadores.

Metadatos y documentación

Sin metadatos la información perdería gran parte de su valor al resultar mucho más complicada su explotación por ser necesario un tratamiento manual de la misma. Crear un esquema de metadatos extenso y apropiado, documentarlo y publicarlo es fundamental para el éxito de cualquier iniciativa.

Crear procedimientos que aseguren la calidad de los datos

El valor de los datos resulta directamente proporcional a la calidad de los mismos. Es por ello que deben establecerse los mecanismos y procedimientos necesarios para asegurar una mínima calidad de los datos y no confiar esta únicamente al escrutinio público, que si bien se ha comprobado que es un elemento válido para la mejora no debería ser la única herramienta disponible.

Datos en bruto

Independientemente de otras medidas complementarias que se puedan tomar para mejorar y facilitar el acceso a la información, como la publicación de APIs de acceso por ejemplo, siempre es interesante proporcionar como mínimo un acceso abierto y permanente a los conjuntos de datos en crudo (raw data) para garantizar el acceso completo a la información.

Políticas Open Data

La Sunlight Foundation, organización de referencia en Estados Unidos a la hora de promover el uso de Internet como herramienta de Transparencia y Apertura de los Gobiernos, y pionera también en materia de Open Data al ser promotora del encuentro en el que se forjaron los principios del Open Government Data, ha publicado recientemente sus Pautas para el desarrollo de políticas de Datos Abiertos.

El objetivo que se persigue con esas Pautas es proporcionar un documento vivo en continuo desarrollo que sirva a los Gobiernos de guía a la hora de elaborar sus propias políticas Open Data para dirigir los proyectos de apertura de datos que lleven a cabo. Al mismo tiempo, la intención es que las pautas se retroalimenten también de las experiencias que ya están en marcha o vayan surgiendo para ampliar y mejorar la guía.

En la actualidad se recogen un total de 33 recomendaciones que cubren varios ámbitos desde la planificación hasta el fomento de la reutilización pasando por los aspectos técnicos y legales asociados. En este artículo nos centraremos en la primera fase de planificación y cuáles deben ser sus características principales. En el resto de esta serie de artículos se recogerán las siguientes fases:

Planificación de la iniciativa

Aunque la planificación sería el primer paso lógico dentro de cualquier iniciativa de apertura de datos, muchas veces la planificación inicial simplemente no existe, dando lugar a iniciativas que una vez nacen quedan indefinidamente en estado inerte.

Un proyecto Open Data debe considerarse un ciclo continuo y es necesario tener claros los pasos a seguir desde un principio. Algunas reglas mínimas a cumplir en este aspecto serían:

Realizar una planificación ambiciosa y cumplirla

Se debe fijar un calendario público claro y con objetivos concretos y medibles que permita realizar un seguimiento posterior de la iniciativa y los logros conseguidos.

La planificación deberá estar diseñada pensando tanto en los objetivos tangibles a corto plazo como en la sostenibilidad de la iniciativa a largo plazo, buscando siempre un equilibrio entre ambos aspectos.

Incluir objetivos específicos en cuanto a rendición de cuentas y económicos

Una política de datos abiertos conlleva una serie de beneficios adicionales en materia de transparencia, eficiencia, participación y desarrollo económico que deben también incluirse como valores propios y objetivos específicos dentro de cualquier política.

Proveer los fondos necesarios para poder llevar a cabo la iniciativa

Si bien una iniciativa de Datos Abiertos no debería suponer en general un coste elevado, como en cualquier otro proyecto sea cual sea su índole, será necesaria también una planificación económica que garantice la sostenibilidad del proyecto y proporcione garantías de financiación para las acciones previstas.

Una política de Apertura de Datos que no aprovisiona los medios económicos y materiales necesarios para poder llevarla a cabo estará abocada al fracaso.

Crear una autoridad central al cargo

Dada la complejidad organizativa de la Administración, una autoridad, ya sea única o en forma de comité, que sirva como guía de todos los procesos previstos en la política de Datos Abiertos, promueva las actuaciones necesarias para su ejecución, vigile su adecuada implantación y vele por la obtención de resultados, es una parte organizativa fundamental para el funcionamiento de la estrategia prevista.

Planificar revisiones futuras de las políticas

Dado que los datos son una entidad viva y las políticas Open Data actuales se encuentran todavía en un estado incipiente, para que la política definida siga siendo relevante a lo largo del tiempo es necesario que se revise y actualice con cierta periodicidad.

De este modo podremos beneficiarnos del feedback obtenido durante la ejecución de la propia iniciativa, así como incorporar las mejores prácticas que se observen en otros entornos.

Radiografía de las Políticas Open Data en España

Si hacemos un breve repaso de las iniciativas españolas en base a las pautas anteriormente expuestas podríamos obtener las siguientes conclusiones generales:

  • Si bien en algunos casos se han desarrollado políticas propias para la implantación del Open Data, ya sea de forma particular o enmarcadas dentro de una estrategia más amplia de Gobierno Abierto, dichas políticas no se hacen públicas. No obstante, en la mayoría de los casos dicha planificación directamente no existe, dando lugar a que la iniciativa se improvise de forma continúa con resultados diversos.
  • En la mayoría de casos no existe una autoridad específica a cargo del Open Data y las iniciativas han sido adoptadas como proyectos del área tecnológica, lo que puede limitar considerablemente el alcance y éxito de la iniciativa. Tampoco hay una dotación presupuestaria estable y los avances se consiguen en general gracias a dotaciones específicas para actuaciones concretas.
  • Prácticamente la totalidad de iniciativas existentes están ligadas explícitamente con objetivos de transparencia, eficiencia, participación y desarrollo económico, aunque no se detallan cuáles son las actuaciones específicas previstas para cada una de las materias ni los resultados esperados.
  • En cuanto a la revisión de las políticas, sí se constata cierta organización conjunta de las iniciativas que aboga por reflexionar sobre cuáles son las mejores prácticas a seguir y avanzar hacia una mayor madurez trabajando en común sobre esa línea.

Los retos pendientes del Open Data en España

Este artículo fue publicado primero en Open Data @ CTIC.

La semana pasada tuvo lugar el encuentro de iniciativas Open Data en España, organizado por el proyecto Aporta, en el que se debatió sobre los desafíos organizativos y técnicos existentes, así como las iniciativas de negocio basadas en Open Data y su potencial como canal de comunicación con el ciudadano.

Gracias a la comunicación surgida entre los participantes de las distintas mesas temáticas, el público y a través también de otros canales como Twitter, pudimos asistir a un interesante debate en el que se repasó el estado general del Open Data en España, así como los principales retos pendientes que ya se vienen debatiendo en la propia comunidad desde hace algún tiempo.

A continuación os exponemos lo que creemos que son las conclusiones más destacadas del encuentro:

El papel de la Administración

La Administración va superando poco a poco su obsesión por la posesión de los datos y ha comenzado a asumir que los datos no le pertenecen y que su papel se limita al de una mera gestora de la información. Pocos dudan ya de que abrir los datos contribuye a mejorarlos, corregir errores, incrementar la interoperabilidad y crear valor añadido gracias a cruzar distintas fuentes de información. El debate dentro de la Administración se centra ahora en otros aspectos, como por ejemplo la preocupación por las posibles consecuencias que deriven del uso de datos que contienen errores y la responsabilidad que eso conlleva.

Debemos tamibén ser cuidadosos con que la Administración no se convierta en un competidor privilegiado de la empresa privada, y para ello no debería encargarse de la explotación directa de los datos, ni de la tecnología necesaria para realizar dicha explotación, sino tan solo de su adecuada exposición al público a través de los medios más convenientes. Sin embargo, esto abre también el debate de hasta qué punto algunos servicios públicos básicos podrían o deberían delegarse en la empresa privada.

Ahora toca afianzar las iniciativas y asegurar su supervivencia para no queden en una mera moda pasajera, incluyendo la apertura de datos como otro nuevo canal permanente de comunicación con el ciudadano y haciendo de la reutilización un valor rentable para todos.

Los aspectos técnicos

Todavía hoy en día se detecta una gran dificultad para ejercer la labor del infomediario, debido principalmente a la baja calidad de los datos y la falta de preparación para su reutilización. La diversidad de vocabularios y la proliferación de formatos difíciles de tratar de forma automatizada consume también una gran parte de los recursos en las iniciativas sin aportar ningún valor añadido.

Existe unanimidad en cuanto a la importancia de la armonización en las iniciativas, la utilización de suficiente metainformación para poder valorar adecuadamente los datos y la creación de estándares al respecto para conseguir unificar y documentar vocabularios en las áreas donde todavía no existen. Con todo ello conseguiríamos que el potencial de reutilización fuese mayor y ampliar el mercado.

Tampoco hay que perder de vista que el Open Data necesita de una aproximación integral, y no únicamente desde una perspectiva técnica. Los retos técnicos son en general menores que los conceptuales, ya que el camino a seguir está hoy en día más claro en la parte técnica con respecto a otros aspectos organizativos, conceptuales, políticos y de evangelización.

Debemos sin embargo también tener en cuenta que, si bien con respecto a la transparencia lo fundamental es el volumen de información abierto, en cuanto a la reutilización es también primordial contar con una buena base tecnológica. Es por ello que resulta muy importante también llegar a un compromiso adecuado entre la inmediatez de las iniciativas raw data y la potencia ofrecida por el Linked Data, llegando a un equilibrio que permita la sostenibilidad a largo plazo.

Por tanto, no podemos obviar los problemas técnicos y debemos darles solución, cuestión que en general no es trivial porque no partimos de cero, sino de sistemas de información pre-existentes que originalmente no estaban pensados para ser expuestos. Esto conlleva un trabajo adicional además de tener que afrontar otros retos relacionados con la automatización de los procesos, la robustez y escalabilidad de los sistemas, la actualización de la información, etc.

El sector de los infomediarios

Si bien la Administración todavía no está completamente preparada para la reutilización, da la impresión de que el sector empresarial tampoco lo está.

El sector de los infomediarios en España está actualmente muy focalizado hacia nichos concretosrelacionados con sectores como geografía, economía, jurídico, consultoría, etc. Se echan en falta nuevas iniciativas que ayuden a ampliar el rango de sectores y abrir nuevas líneas de negocio a partir de los nichos de mercado que quedan todavía por cubrir gracias a la apertura de información y a la transparencia.

Las empresas reutilizadoras juegan un papel fundamental en la cadena de generación de valor y es imprescindible contar con ellas, pero para ello debemos modificar la visión actual del modelo de negocio un tanto anticuada y distinta a la que podemos encontrarnos fuera del país, olvidándonos cuanto antes de vender datos y pasar a vender servicios.

Los dispositivos móviles y la Web única jugarán también un papel importante, no solo como herramientas de consumo, sino también como un medio fundamental de generación de datos por parte de la ciudadanía, pasando esta a desempeñar también un papel activo y no solo como consumidora.

También hay que tener en cuenta que el desarrollo de aplicaciones es tan sólo una parte del potencial delOpen Data, y que existen otras vías de negocio todavía por explorar como la publicidad, los servicios de suscripción, la transformación de los datos, etc.

Finalmente, existen también algunos aspectos que lastran las posibilidad de generación de negocio por parte de los infomediarios, como por ejemplo la falta de definición y claridad en el contexto legal o la posiblidad de que se impongan tasas para el acceso a los datos. Una mayor claridad y unificación en los términos de las licencias y un modelo de retorno de inversión que no se basara en la imposición de tasas ayudarían a la evolución positiva del sector.

Los beneficios para la ciudadanía

Quizás el reto más importante sea cómo hacer llegar realmente al ciudadano los beneficios de la apertura de datos ya que si fuese consciente de los potenciales beneficios demandará Open Data de forma natural. La difusión y formación desde la base es por tanto fundamental y necesaria tanto de forma interna como externa. Otro factor importante es la escucha activa para identificar los intereses de ciudadanos einfomediarios.

La gente entiende mejor el open data a través de aplicaciones concretas y es por ello que iniciativas del tipo de AbreDatos, si bien tienen un potencial limitado a la hora de generar negocio entorno al Open Data, sí constituyen un buen escaparate de cara al público y un componente demostrador de cara a la ciudadanía que les ayuda a ser conscientes de los beneficios. No obstante, no podemos estancarnos ahí, y debemos promoverpolíticas completas de participación, difusión y fomento del consumo que involucren a todos los agentes.

La información liberada y su potencial utilidad es también un factor primordial de cara a atraer la atención del público. Existen datos muy interesantes y demandados por la sociedad que siguen sin publicarse, como por ejemplo información relacionada con la seguridad ciudadana, el turismo, tráfico y transporte público o agendas de eventos.

No obstante, también hay una sensación general de que nadie tiene muy claro cuáles son los datos realmente útiles y dónde están, de ahí la tendencia hacia políticas raw data hoy en día, con la intención de dar a conocer lo antes posible cuál es la información disponible. Una política de transparencia activa ayudaría a facilitar esta labor fundamental de identificación, y en este aspecto también juegan un papel fundamental loscatálogos de datos a la hora de facilitar la localización de la información.

El futuro próximo del Open Data en España

En los próximos días, semanas y meses seguiremos viendo nuevos proyectos y muchas y excitantes novedades sobre la materia, como la publicación de un estudio del sector infomediario realizado por el ONTSIque nos ofrecerá importantes datos, nuevos proyectos interesantes en materia de estadística, un campo en el que la reutilización es muy importante, y el nuevo portal de reutilización nacional de España –  datos.gob.es – que cuenta con la participación de nuestro equipo Open Data @ CTIC.

Podemos pues concluir que España cuenta con una comunidad Open Data activa y cada vez más madura que justifica su posición destacada entre las iniciativas internacionales y los retos a los que nos enfrentamos son similares a los de otras iniciativas y comunidades con grados de madurez similares, por lo que debemos seguir evolucionando para superarlos.

El año en el que el Open Government se hizo adulto

Este artículo fue publicado primero en el antiguo blog del proyecto Aporta, ahora transformado en datos.gob.es.

A lo largo del 2010 hemos asistido a una auténtica explosión de los proyectos Open Data en la Administración pública, tanto en España como a nivel mundial. Podemos afirmar sin lugar a dudas ese fue el año en que el Open Government se extendió a lo largo del mundo y que, en la actualidad, el compromiso y la voluntad de apertura existen, están presentes y se extienden.

El nacimiento

2010 fue pues el año de los orígenes, el año en el que surgieron muchas iniciativas locales, regionales, nacionales y supranacionales, que se fueron sumando a las pioneras de USA y UK y otras iniciativas de referencia como el catálogo del Banco Mundial, para ir formando poco a poco una comunidad Open Government Data global y activa.

Estas iniciativas pioneras que sirvieron de revulsivo siguen en el punto de mira de todos a la hora de marcar el camino a seguir, sin embargo cada nueva iniciativa tiende también a dejar su propia impronta y diferenciarse, cuestión lógica por otra parte en cualquier proceso de innovación asociado al uso de tecnologías incipientes.

La madurez

Sin embargo, y dado que el ecosistema del Open Data está alcanzado ya un cierto grado de madurez, ahora es el momento adecuado para replantearse las bases de los proyectos e ir evolucionando poco a poco desde la fiebre del raw data now! hacia modelos más sólidos y compatibles entre sí que sean además capaces de mantenerse a lo largo del tiempo.

Este año 2011 se prevé que sea el año de la consolidación, maduración y extensión de los proyectos, así pues, es hora de volver a repasar los principios y objetivos del Open Government y recapacitar acerca de varias cuestiones y desafíos pendientes ya que, en la actualidad, son todavía muchas las dudas que se plantean sobre cómo llevar a cabo una iniciativa de Open Government exitosa, tanto desde el punto de vista estratégico como tecnológico.

Los retos

Alguno de los grandes retos y necesidades a los que nos enfrentamos y sobre los que ya se está debatiendo desde la propia comunidad son:

  • Desarrollar más y mejores herramientas que nos ayuden en las etapas de identificación, representación, transformación, publicación y reutilización de la información.
  • Adoptar soluciones estándar comunes que aseguren la apertura, reutilización e interoperabilidad de los datos más allá del proyecto mediante el que se publican.
  • Adaptar las políticas, procedimientos y leyes para dar cabida a los aspectos legales específicos de una iniciativa Open Data.
  • Garantizar la calidad, procedencia, y fidelidad de la información, así como el mantenimiento de su carácter abierto a lo largo de toda la cadena de valor que generan los reutilizadores.
  • Mejorar la participación ciudadana y de los reutilizadores, analizando y comprendiendo en detalle sus necesidades en cuanto a consumo de datos.
  • Fomentar el desarrollo de servicios realmente útiles que estén centrados en las verdaderas necesidades de los usuarios y no únicamente en cuestiones estéticas.
  • Elaborar métricas que nos ayuden a estimar los beneficios reales de las iniciativas y el grado de satisfacción de los ciudadanos.

Desafortunadamente, todavía no contamos con todas las respuestas aunque el trabajo diario, y experiencias como la vivida con nuestro proyecto conjunto con la Web Foundation, nos ayudan a realizar un ejercicio de reflexión que ha sido muy útil para comprender mejor cuáles son las motivaciones que hay detrás de los proyectos Open Data y cómo funcionan.

Todas estas cuestiones serán sin duda temas muy interesantes a tratar muy pronto en el “Encuentro de iniciativas Open Data en España”, cuya temática este año son los “Retos y soluciones” del Open Data, lo que lo convierte en un foro muy interesante para compartir experiencias y buscar soluciones comunes.

El objetivo

Entre todos, y con el apoyo del trabajo cada vez más intenso en la materia por parte de instituciones como el W3C, podemos convertir el Open Data no solo en un saludable ejercicio de transparencia, sino en una cadena de valor añadido capaz de generar riqueza y prosperidad para todo el mundo.

Desde la iniciativa Open Data de la Fundación CTIC seguiremos trabajando y desarrollando nuestra metodología, así como nuevos productos para dar respuesta a los retos pendientes con la ilusión de ver día a día cómo surgen nuevas iniciativas, cómo maduran las ya existentes y quizás comenzar a ver más iniciativas y más maduras, no solo desde las administraciones, sino también desde los ciudadanos y la empresa privada y a lo largo de todos los países.

Como el propio Tim Berners-Lee dice:

Esto no ha hecho más que empezar